Tengo ganas de despertarme un día y que haga un sol precioso, que haya un ambiente cálido, salir a la calle, todos te saludan y te dedican una sonrisa. Que todos tus familiares, amigos, te den un abrazo, porque necesitan de ti, de tus sentimientos, de tu calor, y al terminar ese abrazo simplemente te miren, y lo digan todo.
Pasar la tarde en el parque sola, pensando mil cosas, en el mañana, en la gente, quién te escucha, quién te alegra, quién te espera, quién cuenta contigo... en él, en ti, en vosotros.
Volver a casa caminando tranquilamente, y al llegar a la puerta de tu casa saber quién eres verdaderamente.