Fue tan real, tan fuerte, que todavía no he logrado sacarte de mi corazón, de mi vida, de mis días.
Y un día por casualidad o tal vez el destino, llega y poco a poco, sientes que hay algo nuevo dentro de ti, algo que jamás habías experimentado con tanta intensidad.
Empieza como todo… mensajitos, indirectas, miradas, miles de sensaciones dentro de mí al verte, cuando me hablas, cuando con tanta dulzura me besabas en la mejilla, me podía pasar horas releyendo tus mensajes, viendo tus fotos, escuchando esa canción que un día cualquiera de medicaste y que todavía cuando la escucho, siento lo mismo que aquel día.
No sé cómo decirte cuanto te extraño, las ganas que tengo de tenerte aquí conmigo, que todas esas palabras bonitas, que todos esos besos, abrazos, caricias, paseos… sean solo para mi, para “tu chica”. Tuya.
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